A casi cuatro semanas del cierre de listas y a menos de un mes de una elección clave, luego de la unidad imposible y el fuego, de los ajustes de cuentas por arriba y por abajo, del revoleo de lealtades y traiciones, de contradicciones pasadas y presentes que no le convienen a nadie, la campaña del FDT parece haber entrado –bajada de línea mediante- en el cauce de 2019. Es el momento de poner sobre la mesa lo que realmente se juegan Cristina, Omar, Marilín y sobre todo Agustín Rossi, sin dramatizaciones y pensando en algún futuro venturoso.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Comments