Lo que realmente se está jugando: salvar a Milei de Macri, salvar a Milei del peronismo, salvar a Milei de sí mismo
- Javier Gatti
- 4 feb 2024
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 22 mar 2024

Macri operó primero y ahora toma distancia. El peronismo cree que el que infiltra último infiltra mejor y para reducir daños, lo que parece ser el nuevo servicio a la Patria. Cristina Kirchner y Javier Milei: ¿un pacto para vivir?
No hagan esto en sus casas ni en sus notas: “Milei no entiende nada, va a un crash, ya pasó antes del balotage cuando vino al pie, no hay que apurarse, va a caer solo y tenemos que estar preparados”. No hay que empezar notas con citas directas, pero ésta es de Macri, chequeada y anticipa uno de los posibles desenlaces -el menos traumático- de lo que parece ser un gobierno en fuga desde el comienzo.
Ministros que prometen lo que no pueden cumplir (el dictamen de Las Bases es el ejemplo perfecto, con bochorno parlamentario incluido) porque el presidente los contradice y el mismo presidente extorsionando a propios, aliados y ajenos, enterándose en 45 días que dinamitarlo todo es una metáfora potente para ganar elecciones pescando incautos, pero que gobernar es otra cosa, la gente no soporta vivir mal ni un semestre más y la política tiene otros tiempos.
Para espanto y recelo de sus bases electorales, el peronismo está estallado y salpica de dirigentes todas las alianzas políticas. Sin marco teórico ni programa de resistencia, aportó y sigue aportando cuadros técnicos y políticos a la alianza M&M, desde el massismo, desde la liga de gobernadores propioculistas y también desde el kirchnerismo. El redactor hace silencio y escucha el reclamo de su platea suscribiendo la frase de Samid en su round televisivo con Mauro Viale: “usted tiene que arrepentirse de lo que dijo, usted no puede decir semejante barbaridad” (ayer meme, hoy sticker).
Aclaremos entonces: hay segundas y terceras líneas (directores, jefes de departamento, coordinadores) que siguen revistando en La Cámpora, incluso con apellidos notables que fueron negociados entre el segundo presidente libertario del mundo y la jefa ya no indiscutida del peronismo estallado. El punto de acuerdo central era el cese de la persecución política y judicial de Cristina, pero esto también entró en el paquete. Muchos de esos funcionarios -que no se apuran en tildar a Scioli como “traidor” por buenas y propias razones- reciben a los gremios estatales en nombre de los ministerios u organismos descentralizados donde se reciclan (resisten…así está mejor?) ante los gremios estatales que traen sus listados de afiliados y trabajadores desvinculados o con fecha de cese con la siguiente frase: “tranquilos, estamos entre compañeros”.

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